34- LAS VIAS DEL TRANVÍA

                                                        (c) F J Murillo Ordovas

-Líneas paralelas- Líneas paralelas son las que situadas en el mismo plano, por mucho que se prolonguen, nunca se encuentran.- 

Esta definición de las líneas paralelas, del libro Enciclopedia  Alvarez, de tercer grado,el cual en esa época era mi fuente de conocimientos, y el ejemplo de unas vías de tranvía puesto por el Maestro, me dejó durante un tiempo muy pesativo y no dejaba de darle vueltas... nunca se ecuentran.
No salia de mi asombro en algun lugar tenian que encontrarse o simplemente acabar, no admitia que no tuviesen fin, y así comencé a preguntarme donde acabarian esas vias de tranvia que por las que yo  todas las mañanas caminaba a su lado hasta el colegio público Tomás Alvira.
Lo averigué unos dias mas tarde después de preguntarle insistentemente a mi padre sobre esta asunto.
...

Durante un largo periodo de mi infancia , en el barrio de Montemolin, mi vida trascurrió paralela a estas vías de tranvía... de Fillas a Numancia... era el camino entre mi casa y el colegio Tomás Alvira. Largo en los primeros años , y aparentemente mas corto en los últimos. De la mano de mi madre al principio... posteriormente con los amigos y compañeros de colegio ... pero siempre siempre , en paralelo y acompañado de estas... maravillosas, vías de tranvía.

33- EL ULTIMO ALGUACIL

EL ÚLTIMO ALGUACIL... DEL BARRIO DE MONTEMOLIN DE ZARAGOZA

Todas las alcaldías -que se precien- , deben de disponer por lo menos de un alguacil , la nuestra también lo tuvo. Alguaciles en la historia han existido muchos ,y de muy singular ralea y cometido , cabe recordar algunos de ellos, como por ejemplo el que acompaña la foto, intentando hacer cumplir el -bando de capas y sombreros- que derivó en el famoso motín de Esquilache. La historia está llena de una gran variedad de alguaciles. Entre los regios, cabe citar al Alguacil Mayor de la Corte ,o al Alguacil Mayor de Castilla ,otros no tan regios como los de la Inquisición, y otros mas simpáticos, y que su cargo ha llegado hasta nuestros días como el Alguacilillo, de las corridas de toros. Pues bien, el nuestro fue un alguacil de alcaldía, o funcionario municipal contemporáneo, con el cometido de entregar las notificaciones del Excelentísimo Ayuntamiento de Zaragoza y de la alcaldia del barrio a su vecinos, y así mismo encargado de los cortes de agua , encendido y apagado de las luminarias de las calles , etc etc, con todo lo que conlleva tan singulares menesteres. Se podría escribir mucho de su trabajo, en un barrio que en la época que nos atañe ( finales de los 60), era como un pequeño pueblo. Nuestro último “sheriff o Marshal”, (como se le denomina al alguacil en el mundo anglosajón ) se llamó d. Jesús Bayod*, que al igual que Carmelo el “último sereno” o vigilante nocturno, y el alcalde d. Luis Cenis Martinez ,se encargaron de hacer “cumplir la ley en nuestro territorio”.

* la información sobre el nombre del último alguacil, al igual que otros datos del barrio ha sido proporcionada por d. Luis Cenis Escartin, hijo del último alcalde de Montemolin.