jueves, 16 de abril de 2020

50- EL MANANTIAL

                           


                                               EL MANANTIAL DE LA FILLA

                

Antiguo riachuelo natural del término de Las    Fuentes – Montemolin,  de Zaragoza 

En el siglo XIX y anteriores, un pequeño riachuelo, procedente de un manantial junto al río Ebro, trascurría libre y vivo. Sus limpias aguas regaban alguno de los pocos campos de cultivo existentes en esta época, y junto con cañaverales y choperas, añadía un signo de vida natural y alegre a toda la gran vegetación a su alrededor, multitud de pájaros, cigüeñas y otras aves, se refrescaban en sus aguas, así como un sin fin de pequeños animales salvajes;  incluso el tan temido lobo, aprovechaba estas aguas para saciar su sed, al ser tan cristalinas;  las ranas y sapos y todo tipo de anfibios, eran los habitantes  mayoritarios entre la maleza de sus orillas.
La zona pantanosa que en los años 50/60 del siglo pasado conocimos como la Filla, y que discurría entre los Términos de Las Fuentes y Montemolin de Zaragoza, no fue una acequia que derivaba de otra mas grande, ni era un canal procedente de otro río, no tenia nada de artificial , en sus orígenes fue un pequeño riachuelo natural procedente de un manantial llamado “manantial de la Filla”, el cual a finales del siglo XIX todavía estaba situado en punto concreto del Término de Las Fuentes, entre la prolongación del antiguo camino de las Fuentes en direción  sur y el cruce con el camino de la Torre de la Raya,  cercano al río Ebro . Para situarnos  a día  de hoy, diremos que el punto aproximado del manantial, se  encontraría en la confluencia de la C/ Batalla de Lepanto y la calle María de Aragón, justo en lo que hoy es el Colegio Público de Torre Ramona.
Conforme la ciudad de Zaragoza se expadía, invadiendo las huertas a un niveles de cota mas bajo, este pequeño riachuelo fue desapareciendo poco a poco, por  la gran cantidad de escombros utilizados para ir igualando la altura o cota de nivel al que la ciudad venia creciendo a lo largo del siglo XX.
Los incesantes cortes que se le practicaron a su cauce,  debido a las nuevas construcciones fueron un continuo estrangulamiento del cual no pudo salvarse, una batalla muy desigual la cual no tuvo buen final, y a día de hoy este pequeño riachuelo, está completamente desaparecido  entre algunos de los edificios  y el Parque de Torre Ramona del barrio de Las Fuentes y de Montemolin.
El discurrir de forma casi perpendicular al rió Ebro,  "plantarle cara al progreso" de la ciudad, su poco desnivel y pequeño caudal, hicieron mas rápido su desaparición y descomposición. Esta última, -su descomposición- llegó a finales de los años 60 , ya como zona pantanosa y de aguas contaminadas e insalubres,como consecuencia de los escombros, escorias y todo tipo de basuras arrojadas en los tramos que quedaron a la vista en estos últimos años.
En estos tramos, en el final de sus días, el agua estancada procedía en su totalidad de las crecidas  del río Ebro en su avenidas, puesto que ya no existía  ningún tipo de corriente hídrica.
El recorrido del riachuelo de La Filla, en su origen, era el siguiente: una vez que brotaba del manantial y después de atravesar algunos pocos  campos de labor del término de las Fuentes, cruzaba el camino del Tejar ya en la zona de Montemolin, en la parte trasera de la Torre Ramona y discurría casi paralelo al riego de la Reja, este último a un nivel de cota mas alto, procedente de la acequia de las Adulas, luego  un poco mas abajo de su cauce  , coincidían estos dos,  siempre en paralelo, con el riego de la Raya.
Ya en su recorrido junto a la carretera de Alcañiz o del Bajo Aragón, en su lado izquierdo sentido salida de la ciudad, atravesaba el camino del Junco, las traseras de las Torres de Ascaso, Torre de Alfonso, Torre de Aviñon, entre otras, en uno de estos puntos casi coincidía , aunque en el lado opuesto con el inicio del camino de Enmedio.
Un poco mas abajo en su recorrido atravesaba por la parte posterior el Cementerio del Hospital Provincial de Zaragoza,  llamado de La Cartuja, nuevamente recorría cañaverales algún campo de labor y en su recorrido final siempre en paralelo a la carretera o camino de Alcañiz, llegaba a las cercanías de la Venta de la Media Legua también por su trasera, y unos metros mas abajo acababa su recorrido y desembocaba en el llamado escorredero de la Media Legua. Este escorredero se deslizaba  en paralelo al camino de San Antonio , procedente de la almenara del mismo nombre, y se nutría con  las aguas sobrantes del Canal Imperial de Aragón. Casi en este punto de encuentro estaba situado el Molino de Jordán . Una vez unido a este escorredero sus aguas eran vertidas al río Ebro.  Y así después de unos tres o cuatro kilometros de recorrido, desde su nacimiento en el llamado manantial de la Filla, las aguas de este pequeño riachuelo se incorporaban al Padre Ebro.

Nota: Si algún vecino del barrio de Las Fuentes-Montemolin, os comenta que en su garaje sale agua, créelo ... el manantial está debajo.



Texto (c) F J Murillo
Fotografías:  1-Sección de un plano de Zaragoza, de finales de los años 40  siglo XX, de mi propiedad. 2-Escorredero de La Media Legua , o de San Antonio.(c) F J Murillo
(El pequeño texto se ha confeccionado tras la lectura y visualización  de diversos planos del  AHMZ. Planos catastrales del ejercito de 1892 , y  vivencias del autor.)

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