sábado, 31 de mayo de 2014

37- EXPEDIENTE... MONTEMOLIN

Durante la guerra civil española de 1936, y posguerra, hasta 1952, existieron, las llamadas "cartillas de racionamiento", se trataba de restringir/repartir tanto los alimentos como los artículos de primera necesidad , entre estos artículos se encontraba el tabaco.  Nuestro barrio, como otros muchos también sufrió este  problema , que en ciertas ocasiones se "solucionaba" con lo que se llamó el estraperlo ( esto lo trataremos en otra ocasión  ). Estas cartillas de racionamiento, nominales se ofrecían generalmente para uno o varios meses. En la que nos ocupa, las del tabaco y concretamente las que se utilizaban  en el estanco de nuestra estación de Utrillas, para su control se empleaban  unos fechadores , otras veces un "picado" de cartilla, así como de un sello de la expendeduría. En la fotografía podemos ver el sello, la "maquinita" manual de picar, y el fechador, todos originales  que  junto a un  tampón de tinta daban legitimidad a la cantidad suministrada/consumida por cada persona,  así se intentaba  "regular el mercado", en unos años de gran escasez. ( El fechador abarcaba desde 1939 a 1950 ).


(c) F J Murillo Ordovas

sábado, 24 de mayo de 2014

36- MITOLOGÍA DE LA LECHE...DE MONTEMOLIN

 
                                                         (c) FJ Murillo Ordovas

                      Mitología , Vía Láctea , la leche, y … Montemolin


Uno de los mitos griegos, nos cuenta que Heracles, al mamar con tanta fuerza, de los pechos de la Diosa Hera, la leche se derramó por el cielo, y se formó la Vía Láctea ( no olvidemos que según la mitología los Dioses nutrían y alimentaban a los hombres). Otros mitos dicen que fue la Diosa Galatea “ Diosa de la leche”... en fin , que en cualquier caso una parte de esta leche cayó a la Tierra...y casualidades de la vida… esta vino a regar, las tierras que luego ocuparía el maravilloso barrio de Montemolin. De hay la cantidad de vaquerías y la excelente leche que se producía en nuestro entorno... una leche “divina” que alimentaba a los vecinos mas cercanos y parte de Zaragoza , a mediados del siglo XX.

Bromas aparte , os dejo una foto de una de las cántaras de aluminio, utilizadas por Lecherías  Quilez ,para el reparto. Su propietario Carmelo Bielsa, del bar Las Tallas, en Miguel Servet, la guarda con cariño, en su establecimiento, donde podéis verla.

Gracias Carmelo, por la foto ,tu buen humor y amistad

( En la foto  D. Carmelo Bielsa con su famosa lechera)

viernes, 2 de mayo de 2014

35- EL TORO QUE SE ESCAPÓ DEL MATADERO


EL TORO QUE SE ESCAPÓ DEL MATADERO





En el año 1970 , en nuestro barrio, se produjo un hecho, que bien pudo acabar en tragedia . La tienda de vinos y comestibles de D. José Garijo ,ubicada en la antigua calle Fillas, hoy Francisco de Quevedo nº 16, fue el escenario del aparatoso suceso que vamos a narrar.

A uno de los camiones que descargaba ganado vacuno, en el Matadero Municipal de la calle Miguel Servet, para ser sacrificados, se le escapó uno de estos astados.
El "vicho” ( en lenguaje taurino), un toro, que procedía de la montaña, aunque “no bravo”, pero “alegre” , “ojo perdiz” y de unos 700 Kg de peso, en su huida sin control , aceleró su escapada por el camino Fillas , yendo a parar a la calle del mismo nombre , y justo a la tienda antes mencionada. Este sin mediar ningún “mugido”, se coló en el interior destrozando toda la cristalera, gran parte del mobiliario, y con el consiguiente susto para dos clientas y el propietario del comercio.
Estos ante el singular “morlaco” que se les venia encima , se protegieron... unos en el altillo y otros en los servicios hasta que el animal salió por donde había entrado, produciéndose diversos cortes por los cristales.

Una vez en la calle entre, Maximino “el vaquero”, José Garijo y otros “valientes y entendidos” en estas guisas, ( no olvidemos la gran cantidad de vaquerías que teníamos en Montemolin) consiguieron reducirlo y sujetarlo en las verjas de las monjas de Pía Unión.

Posteriormente los vecinos mencionados junto al camionero consiguieron introducir  otra vez el animal al camión para ser nuevamente llevado al matadero.

Al principio dijimos que pudo acabar en tragedia , pues bien la esposa de José , solía bajar a la tienda sobre esas horas en compañía del hijo de ambos ,de pocos meses, pero ese día algo retrasó la llegada, y así se pudo evitar, que al contar esta historia de nuestro barrio de Montemolin , solo podamos decir que concluyó... con un gran susto y daños materiales.

Quiero agradecer a D José Garijo, la información facilitada, de este  singular suceso.